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   Un día te levantas, es verano, has madrugado sin necesidad, perezosa te quedas en la cama un rato, te estiras y en ese momento ya sabes como será tu día, y entonces; sonríes.

Subes las persianas, abres las ventanas de par en par...

y el día se plantea así:

¡Fantástico! *piensas* y a continuación miras la cama, la cama te llama, respondes su llamada, antes de eso enciendes la radio.

Lo tienes todo, joder, no puedes quejarte, bueno tal vez te falta el...

Te faltan sus besos a primera hora de la mañana, echas de menos que te despierte con un "BUENOS DÍAS PRINCESA", necesitas los abrazos y las caricias que te da cada mañana.

Piensas en llamarle, preguntarle si te echa de menos tanto como tu a el... Pero te viene a la mente la noche anterior... *6:00 a.m, tu y el en tu portal...

- La prometí a mi hermana que la ayudaría con la mudanza, pequeña, sube y duerme.

+ Está bien; no trabajes mucho.

- ¿Soñarás toda la noche conmigo?

+ Mejor te veo en tus sueños rey.

- buenas noches princesa.*

Es la hora de ponerse guapa, sal de la cama, ya se te ha acabado el cigarro.

Tienes una mañana por delante, ¿planes? ninguno.

                   [ BIIIP BIIPP! ]

Entonces te sale esa sonrisa de niña tonta, quizá el no lo sepa, pero eso te ha echo feliz.

Quedáis en veros después de comer, si sale todo bien a las 16:01 estaréis juntos.

La puntualidad es para la gente perfecta, nosotros somos mas de romper las reglas ;)

 Así se te presenta la mañana, desayuno en la cama, a pesar de todo, será un gran día y tu lo sabes. Sonríes por dentro mientras te quitas los berretes del labio con la lengua. Colacao caliente por las mañanas. 

Piensas... me faltan sus besos, mojados en café.

Chica, arréglate, ponte guapa, disfruta del día, luce la mejor de tus sonrisas, con el vestuario más sorprendente, comete el mundo. O cómetelo a EL.

 Cabe la posibilidad de que hoy sea un día mas, si, tal vez. Pero es un día más viviendo la vida que tú quieres vivir.

Cada día es un gran día, porque nunca va a haber un día igual que el de hoy.

Piensa que hoy te puedo querer mas que ayer, pero menos que mañana :)

Chica, sal y comete el puto mundo, corre!

ESTAS DIVINA, es la hora de salir por la ciudad.

Deja huella por donde pises.

Antes de ir a comer, decides hacer unas compras, poca cosa.

De vez en cuando no pasa nada por romper las reglas y sobrepasar el límite de lo prohibido ¿verdad?

Total... solo es un día.

No falta mucho para la hora, y a pesar de ser el hombre con el que llevas más de 1 año saliendo, tan solo de pensar que llevas más de 7 horas sin estar con el, te entran unas ganas de verle y de comértelo a besos incontrolables.

Ese tiempo lo empleas en pensar....

Reflexionas.

Conclusión: Como el ser humano puede ser capaz de engancharse a una persona, y como tu mente puede distraerse cada instante y desviar cualquier pensamiento para ser reemplazado por su imagen...

A veces te preguntas como es posible poder querer tanto a una persona cuando en realidad se merece todo el amor del mundo.

Querer y amar... dos cosas diferentes, pero hoy no piensas en eso.

 Decides tomar algo antes del encuentro, no te vendría nada mal para relajarte, "joder chica" piensas. Solo es el chico que te hace sonreír cada día, solo eso. Relájate, y tan solo demuéstrale un día mas todo tu potencial como novia.

Suena bien.

Tu eres de el, el es tuyo.

Disfrútalo.

  El día es: PER FEC TO.

Ya no estás nerviosa, tan solo impaciente por poder comerte a besos al chico que rompe todos tus esquemas cada vez que te sonríe y te abraza.

Chica, tienes suerte de tenerlo, pero sabes lo que tienes?

claro, TENGO EL MAYOR DE LOS TESOROS, LA ESTRELLA MAS BRILLANTE DEL UNIVERSO, LO TENGO A EL.

La gente y sus mierdas de estereotipos y clichés, "nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" tu nunca lo has perdido y sabes lo que tienes... ¿como es eso?

- No me ha echo falta perderle, tan solo estuvimos un tiempo distanciados, solo eso. Y me di cuenta que después de un año, le quería, no podía estar sin el.

POR FIN llegó la hora.. Le ves y vas corriendo, solo piensas en besarle y no separarte de el.

Sonríes, le besas, vuelves a sonreír y le vuelves a besar.

Le dices que le quieres, el a ti también.

Tienes un plan, llevarle a la playa, dar un paseo, así charlareis de lo que habéis echo ambos por separado.

Tu le cuentas tu día, y el te dice, que desde que se ha levantado no ha dejado de pensar en tí, cargando desde la furgoneta de su cuñado con el sofá, las lámparas, la televisión... ha sido un día duro pero...

ya nada importa, ya estoy contigo.

Le miras y le dices que cada día que pasa le quieres mal, entonces el te sonríe, y en ese puto momento te das cuenta de que has elegido bien, que estas segura de que quieres estar con él el resto de tu vida.

 La noche se acerca, no pasa el tiempo cuando estás con el, tranquila, no te preocupes, de momento no te hace falta. 

Sabes que tienes que disfrutar, que no todo en esta vida es para siempre, pero lo que dure, al menos que sea todo positivo.

Deja los malos royos.

Tu tienes tu vida, el la suya, pero las parejas juntan sus vidas para crear una vida con pasión.

Eso se conoce como amor.

Tu lo sabes, te mueres por el.

El lo sabe, esta loco por ti.

AMOR, joder, ESO ES EL PUTO AMOR.

Vais juntos, de la mano por supuesto, vais dirección a tu casa, solo te dejas llevar por la pequeña "fuerza" al empujar tu cuerpo por las oscuras calles.

Ahora solo hay silencio, pero los dos sonreís, mirando al frente.

Joder, pienso yo, sin hablar ni mirarse, tan solo con sonreír, se nota cuando una pareja esta enamorada.

                                                                                                                                                                       Llegáis a tu casa, estas sola, como de costumbre y le invitas a pasar, a dormir, diría yo. Pero los dos lo sabéis, y ninguno dice nada.

Estáis tumbados y os ponéis a recordar cada momento compartido...

Jugueteáis un poco, y bueno alguna caricia, besos por el cuello...

La noche es muy larga y vosotros sois jóvenes. Recuerdas la primera noche, la primera vez, todo fue tan raro, tan especial, que te cuesta creer que fuese real. Fue en invierno, un martes día 20, te llevó a la caseta que tiene al lado de su casa, acogedora, pero perfecta. Te pregunto si estabas segura, si era con el, SEGURISIMA. Con cuidado, te preguntaba si te dolía, si querías seguir. Le pediste que se callara que lo querías a el, y sabias que era el momento. Al acabar te regaló una rosa negra y un colgante con un infinito.

Y así fue, toda la noche sus cuerpos juntos el uno con el otro. No importaba el tiempo, solo estar ahí los dos juntos.

Por la mañana te despiertas con sus besos, sonriendo, claro.

No sabes que día es, pero tampoco te importa. 

Joder lo tienes a el, ¿no te faltaba ayer? 

Hoy ya no puedes quejarte, tienes una vida perfecta, unos padres que te quieren, una casa para ti sola la mayoría de los días, una hermana que quiere ser como tú y el mejor novio que existe. 

Chica, no puedes quejarte.

Sonríe y cómete el mundo hoy también, pero no lo hagas sola, cómetelo con el chico de tus sueños, si, ese que te roba todas tus sonrisas. 

Sal a la calle, pero sal feliz.

Pero ante todo disfruta ese pequeño instante en el que te mira, te sonríe, te abraza y te susurra al oído:

POR ESO DEBES SALIR A LA CALLE ORGULLOSA DE PODER DECIR: SOY UNA MUJER AFORTUNADA.