Deja huella por donde pases.

Cuando voy a la playa y veo las huellas de las pisadas de la gente, de los animales, algunas marcas de toallas difuminadas, la arena mojada... Voy levantando la vista mientras veo niños corriendo, jugando a las palas, gente con frío intentado meterse en el agua, parejas besándose, otras de la mano, otras de espaldas intentado enfadarse, familias felices, familias aparentemente felices, familias y punto.
Voy pensando que clase de gente será la dueña de cada huella, de cada pisada, si sería alta, delgada, hombre o mujer, si sería una niña, un niño... Y mientras tanto sigo observando, y veo más allá, veo que el verano hace feliz a muchas personas, a los niños sobretodo, JODER, no hay cole, ¡¡vacaciones!! si, pero algunos padres trabajan día sí y día también pero son igual de felices. El verano crea sonrisas, desde los mas peques, hasta los mas grandes.

Y no es solo eso, es una estación del año en la que disfrutamos todos, hay tiempo para reir, llorar, enamorarse, tener miedo, cagarla, rectificar, pero sobre todo de VIVIR, que cada año que pase sea mejor que el anterior, pero peor que el siguiente para poder superarlo fácilmente.
Yo este año doy gracias a toda la gente que me acompaña, que está a mi lado.
Gente que me demuestra que están a las buenas y a las malas.
Cuando hace sol y cuando hay tormenta. No voy a nombrarles, ya saben ellos quienes son.
Los veranos así, son veranos.