A veces es necesario hacer pausas en la vida; dejar algo que estabas haciendo y retomarlo al cabo de un tiempo, bueno, pues eso es lo que he hecho yo con el blog, debido al poco tiempo, dejé de escribir en mis momentos de aburrimiento...
Sin embargo ahora tengo un pelín más de tiempo, aunque no creo que todo el necesario para mantener esta cosa a diario, con todas sus visitas, su diseño poco llamativo, y textos sin sentido, que cualquier persona puede leer cualquier domingo aburrido.
Aunque yo no lo veo de ese modo, o bueno, en parte si, a medias.
Es un espacio donde puedo escribir de un modo diferente mis pensamientos o simplemente una idea.
Todo ahora es diferente, puedo decir que mi vida ha dado un giro de 180º, la gente como siempre, se ha ido, pero ha vuelto gente del pasado, y otra gente es nueva; no me extraña, es la vida, cambiamos constantemente, y lo que mas me extraña es que yo no haya cambiado, que claramente, lo he hecho, pero un cambio a mejor. He eliminado todo aquello que sobraba, y que sinceramente no me llenaba, para poder continuar.
Ahora si, bienvenidos a mi adolescencia.
Santander shore tía. Nací gritando, no voy a callarme ahora. Porque me cansa estar cansada de cansarme, ¿Para qué pedir ayuda si nadie puede ayudarme?, Darme lo que busco pa' llenar todo este espacio, Y sigo mi rumbo sin parar pero despacio.
domingo, 28 de diciembre de 2014
viernes, 29 de agosto de 2014
Camina
Siempre cuando digo que me voy a perder por no saberme el nombre de las calles o simplemente el camino que tengo que seguir, mi madre me dice que todos los caminos llevan a Roma, que no me preocupe, que no hay pérdida, pero cuando más perdida estás, más quieres que te pierdan de vista, y empiezas a andar, hasta que llega un momento en el que ya no sabes si el camino por el que estás yendo es el atajo o el camino largo; así que nunca sabremos cual es el camino correcto a menos que escojamos uno y lo comprobemos...
sábado, 1 de febrero de 2014
Principio sin final.
Dejarte caer, como la ultima gota de alcohol de aquella botella de esa marca tan cara, derramada por el suelo; todo te da vueltas y te preguntas qué ha podido fallar, qué hiciste mal, entonces lloras y te hundes en aquello que nunca esperabas que llegara, y por fin te adentras en el mundo del arrepentimiento, quieres huir y dar marcha atrás. Pero te das cuenta de que ya es demasiado tarde.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)